
Una de las preguntas más habituales que se hacen muchas personas o pequeñas empresas que quieren abrir una página web es por cuánto les va a salir la broma. Y es que lo cierto es que todo el proceso incluye una serie de costes que van más allá del precio que hay que pagar por diseñar el sitio web. Dentro de ellos, están el precio del hosting y, por supuesto, el del dominio.
Datos esenciales
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El precio del hosting depende, entre otros, del tipo de hosting que necesitas, de las prestaciones que ofrece el servidor, del servicio técnico que facilita el proveedor y de los extras que incluye.
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Es importante que evites elegir el alojamiento web basándote únicamente en su precio y menos aún hacerlo por el precio de la oferta o promoción.
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Si quieres asegurarte un hosting con unas buenas prestaciones y un buen servicio técnico, evita todos aquellos cuyo precio sea inferior a cinco o seis euros al mes. Y, por supuesto, ni te plantees apostar por uno gratuito.
¿Qué es un hosting?
El hosting es el lugar donde se guarda toda la información de una página web para que así puedan navegar por ella los diferentes usuarios. Así, viene a ser como el hogar de la página web. El dominio, por su parte, es la dirección de la misma. De ahí, la importancia de elegir adecuadamente tanto uno como el otro.
¿Qué tipos de hosting hay?
Lógicamente, existen diferentes tipos de hosting, y dependiendo de cuál elijas o necesites, su precio va a ser uno u otro. Por ello, es fundamental que tengas claro cuál te conviene más o cuál se adapta mejor a tu presupuesto.
Los distingos hosting se diferencian principalmente según las prestaciones que ofrecen, y el tipo de servidor que utilizan. Los hay tanto gratuitos como de pago.
A grandes rasgos, podemos distinguir:
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Hosting compartido.
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Hosting dedicado.
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Hosting en VPS (virtual private server, en inglés).
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Hosting en la nube o cloud hosting.
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Hosting de correo electrónico.
¿Cuánto cuesta un hosting?
Puedes encontrar proveedores de servicios de hosting que ofrecen alojamiento web a diferentes precios. Por supuesto, este precio va a depender de distintos factores, como el tipo de hosting que deseas, el uso específico de la página web que vayas a alojar y las prestaciones que ofrece servidor, entre otros. También hay algunos gratuitos.
Dejando de lado estos últimos, una respuesta rápida a la pregunta de cuánto cuesta un hosting podría ser: a partir de 3 dólares/mes. Por supuesto, por ese precio, lo que vas a encontrar son hosting web compartidos que utilizan un disco HDD. Sin embargo, si buscas un alojamiento web con mejores prestaciones, como las que ofrecen los servidores VPS SSD, entonces ya el precio sube a, como mínimo, 10 euros/mes.
Lógicamente, las opciones VPS SSD más económicas ofrecen las prestaciones más básicas. Estas suelen ser una única dirección IP, soporte 24/7, migración gratuita, tráfico ilimitado, capacidad de almacenamiento limitada en torno a los 25 GB (gigabytes), y un servidor con un procesador de un núcleo y 2 GB de RAM. En cualquier caso, en general, son más que suficientes para una página web común.
Inevitablemente, si quieres un alojamiento web en un mejor servidor, vas a tener que pagar un precio más elevado. Lo mismo sucede si necesitas más IPs. Un plan VPS profesional fácilmente puede tener un coste de 45,99 dólares/mes.

¿Cuál es la forma más económica de alojar un sitio web?
Sin duda, la forma más económica de alojamiento web son los hosting gratuitos. Sin embargo, lo cierto es que sus prestaciones son tan limitadas que su uso es muy reducido y en general no merece la pena recurrir a ellos. De hecho, a menudo, no dejan de ser meros ganchos comerciales para que, en última instancia, optes por alguno de sus planes de pago.
Si buscas una opción muy económica, la mejor opción suele ser apostar un alojamiento compartido. La industria de alojamiento compartidos es altamente competitiva, lo que facilita mucho encontrar precios muy bajos. Además, en muchos casos ofrecen un muy buen rendimiento del servidor y unas funciones excelentes.
Otra forma de reducir el coste del servicio es optar por el pago anual o trimestral, ya que suelen venir acompañados de interesantes descuentos. Otro aspecto que tienes que tener en cuenta si quieres ahorrar en el alojamiento de tu página web son los precios de renovación una vez finalizada la oferta inicial.
Así, a la hora de elegir con qué proveedor lo contratas, es fundamental que no te dejes engañar por el precio que ofrecen para nuevos clientes. Más importante que este es el precio de renovación o precio regular del plan, ya que es el que a la larga vas a pagar.
¿Pago mensual o anual?
Una forma de ahorrar en el pago de un alojamiento web es optar el pago anual. De este modo, puedes ahorrarte el pago de uno o dos meses. E incluso en algunos casos, con determinadas ofertas, hasta el 50 % del pago del primer año. Además, así, también ganas en comodidad. Pagas una vez y te olvidas por el resto del año.
La ventaja del pago mensual es que, si no estás satisfecho con el servicio que te ofrece el proveedor, te vas a poder cambiar más fácil y más rápidamente. Para cubrirte las espaldas ante esta posibilidad, es fundamental que contrates uno que incluya la migración gratuita. De lo contrario, te va a tocar pagar a un técnico para que lo haga.
¿Merece la pena un hosting gratuito?
En general, la respuesta es no. Al menos, desde comparahosting, no te recomendamos en absoluto que alojes tu web en un hosting gratuito. Aunque, por supuesto, como en casi todo en esta vida, hay excepciones. Veamos en qué casos te puede llegar a interesar optar por un hosting gratuito.
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Si quieres conocer y aprender el funcionamiento de los servidores web hosting.
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Si lo necesitas para realizar pruebas. Puede ser que te convenga contar con un segundo sitio web llevarlas a cabo. Y, en este caso, quizá te interese usar uno gratuito.
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Para páginas web con muy poco tráfico y en las que las interrupciones del servicio no supongan un gran problema. Un caso paradigmático de ello es una página web para una pequeña comunidad de vecinos, que solo la va a utilizar para organizarse.
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Generar link building. Y es que, aunque el uso de alojamientos gratuitos para este fin presenta ciertas limitaciones, para determinados usuarios puede ser una opción interesante.
¿Cuáles son los riesgos de los hostings gratuitos?
Por desgracia, alojar la página web en un hosting gratuito tiene ciertos riesgos que es importante que conozcas.
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No cuentas con ninguna garantía. Hoy están y mañana tal vez no.
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Los niveles de seguridad son muy bajos, por lo que puedes acabar perdiendo todos tus datos y con ellos todo el trabajo que hayas realizado.
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Pueden incluir publicidad que no hayas elegido, lo cual según el tipo de anuncio que se muestre puede incluso dar mala imagen a tu web.
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No incluyen soporte técnico, por lo que cualquier problema te va a tocar solucionarlo por tu cuenta.
¿Cuánto cuesta un dominio?
Salvo contadas y muy concretas excepciones, el registro de un dominio se debe llevar a cabo a través de un Agente Registrador. Estos actúan dentro del marco de la libre competencia, por lo que el precio varía ligeramente según el agente y según los servicios que se incluyen. En cualquier caso, en general, su coste suele ser bastante reducido.
Los dominios genéricos más populares como .com, .net o .org, suelen tener un precio comprendido entre los 10 euros y los 15 euros al año. Los dominios .es normalmente tienen precios similares o incluso más económicos. Sí que tienen un precio más elevado determinados dominios no tan populares, como los .info, .cat, .tv o .me.

¿Cómo elegir un buen hosting?
De cara a elegir el hosting para tu página web o tienda online, tienes que tener en cuenta varias cuestiones. De entre todas ellas, podemos destacar el uso que vas a hacer de la página web (o páginas web), el tipo de servidor que te ofrecen (y sus prestaciones), la calidad del servicio técnico y, por supuesto, el precio.

Elegir un hosting por el precio
Ya hemos descartado los alojamientos web gratuitos. Lo siguiente que hay que dejar claro es que por debajo de cierto precio es bastante difícil que tengas un servicio de calidad.
Por lo tanto, si apuestas por un hosting muy barato, el ahorro económico va a redundar en mayores tiempos de espera cuando necesites que te atiendan. No olvides que lo barato es caro. O, al menos, así suele ser casi siempre.
Una buena forma de asegurarte una buena relación calidad-precio es marcarte una horquilla de precios y después seleccionar qué proveedor te conviene más de entre los que tienen planes ajustados a ese presupuesto.
Para ello, es interesante que analices los servicios y las prestaciones que ofrece cada uno, la calidad de su soporte técnico, y las valoraciones de otros usuarios y de la comunidad.
En última instancia, merece la pena pagar un poco más y elegir un proveedor de confianza.
Errores a evitar
El primer error que debes evitar es elegir el hosting solo por el precio. Más aún hacerlo por el precio de oferta. Si te lo puedes permitir, evita todos aquellos con precios inferiores a cinco o seis euros al mes. Y es que, si estás montando un buen proyecto y tienes pensado invertir muchas horas en él, no merece la pena correr el riesgo de recibir un mal servicio a cambio de ahorrarte dos o tres euros al mes.
Otro error habitual es apostar por un servidor VPS más caro pensando que el rendimiento va a ser mejor. Los servidores VPS son algo así como servidores enteros simulados a través de software. La ventaja que ofrecen es que cuentan con muchas más funciones, es decir, permiten hacer casi “de todo”. De hecho, en parte, están pensados para usuarios más avanzados.
Sin embargo, eso no quiere decir que un servidor VPS te asegure un rendimiento superior en cuanto a capacidad de tráfico al que te puede ofrecer uno compartido. Eso sí, este tipo de hosting es una buena opción si en tu página web vendes productos en línea u ofreces un servicio que requiere el pago de una membresía.

Que no te engañen las ofertas
Otro error que debes evitar es elegir una de estas empresas que ofrecen hostings baratos a uno o dos euros, pero que no incluyen PHP ni acceso a base datos. Con este tipo de alojamiento solo vas a poder subir páginas web programadas con HTML. Así que olvídate de subir una web diseñada con WordPress o una tienda online con Prestashop.
Y, por último, pero no por ello menos importante, no te dejes seducir por los diferentes extras que incluyen determinados planes. Y lo mismo sucede con los que aseguran una gran capacidad de almacenamiento, ya que seguramente no la necesites.
Garantía de devolución del dinero
También es importante que te asegures que el proveedor ofrece garantía de devolución del dinero. A fin de cuentas, en general, un hosting no se puede elegir sobre el papel. Puede ocurrir que el primero que elijas no satisfaga tus necesidades, expectativas o, sobre todo, si es muy barato no cumpla lo que promete. Y en ese caso, te va a tocar cambiar de proveedor.
En definitiva, quédate con el que te ofrezca lo que necesitas y si en el futuro necesitas algún servicio adicional, siempre podrás añadirlo.